miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mendoza 2010

Ante el ritmo vertiginoso de nuestro mundo globalizado, los adolescentes viven inmersos en un ambiente contaminado por ruidos, estridentes en su gran mayoría, luces y polución atmosférica.
Por lo tanto incapacitados de poder observar y valorar la magnificencia de la naturaleza; y disfrutar así, del contacto alegre con el otro, sin ruidos que perturben el diálogo y el goce del juego, por el juego mismo.
Por todo lo expresado es que ofrecemos a nuestros alumnos una experiencia diferente, en pleno contacto con la naturaleza, en una manifestación colmada de grandeza, en un medio natural desconocido, con actividades atractivas, que satisfagan el espíritu de aventura, propio de la edad.
Como así también, deseamos utilizar este valioso medio para recuperar, trasmitir, y recuperar valores como el:ESFUERZO - CAPACIDAD DE TRABAJO - ORGANIZACIÓN - COLABORACIÓN - FORMULACIÓN DE PROYECTOS - TRABAJO EN EQUIPO - COMPAÑERISMO - AMISTAD - SOLIDARIDAD

No hay comentarios:

Publicar un comentario